jueves, 27 de agosto de 2015


Accidentes y Organización del trabajo


Uno de cada tres accidentes de trabajo en Navarra se debe a una inadecuada organización del trabajo

En el 40% de los casos, el accidentado tiene una experiencia inferior a 5 meses en su puesto de trabajo
Casi uno de cada tres accidentes laborales tiene su causa en factores relacionados con la organización del trabajo, como un método de trabajo inadecuado o inexistente, unas instrucciones insuficientes o, una selección incorrecta de equipos.
Le siguen en importancia con un 21% las causas relativas a la prevención, como la no identificación de riesgos, la ausencia de mantenimiento o la no adopción de medidas preventivas; y en tercer lugar lo ocupan las causas relacionadas con factores individuales del trabajador, con un 18%.
Estos datos son fruto de la investigación realizada por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, que ha analizado un total de 120 accidentes laborales ocurridos durante el pasado año; en concreto, ha investigado 5 accidentes mortales, 37 graves, 73 leves y 5 sin baja médica.
El Instituto estudia con detalle cómo ocurrieron los hechos, con el fin de precisar las causas y detectar las carencias preventivas y los puntos de mejora, de forma que las medidas correctoras se puedan aplicar no sólo en el caso investigado, sino también en puestos similares en otras empresas.
Resultados del estudio
Del estudio realizado en 2014 se desprende que en más del 40% de los accidentes investigados calificados como graves, muy graves o mortales, el accidentado tiene una experiencia en su puesto de trabajo inferior a 5 meses. Este porcentaje duplica el correspondiente al año anterior.
Los trabajadores accidentados pertenecían a empresas de trabajo temporal únicamente en 3 casos, lo que supone un 2,91% del total, mientras que en 12 casos pertenecían a una empresa subcontratada (11,65%). Casi uno de cada diez accidentados era emigrante (9,71%).
En un 12,62% de los casos, la empresa no disponía de evaluación de riesgos, porcentaje que desciende respecto al año anterior, que fue del 25%. Del 87,38% restante, se había detectado el riesgo objeto del accidente en el 58,89% de los casos y se habían propuesto medidas preventivas en un 52,22%, pero sólo se habían adoptado en el 16,67%, porcentaje que se incrementa respecto al año anterior en el que se habían adoptado medidas únicamente en el 9%.
En cuanto a las causas, independientemente de la gravedad de las lesiones sufridas por el accidentado, las relativas a la prevención y a la organización del trabajo suponen el 50% del total.
También tienen gran importancia los factores personales individuales, como la permanencia del trabajador en una zona peligrosa, la anulación de protecciones de seguridad o la deficiente asimilación de las órdenes recibidas, que supusieron el 18%. El siguiente grupo de causas sería el relativo a máquinas.
Cabe indicar que estos datos son similares a los obtenidos por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra en anteriores estudios y a los que constan en el Observatorio Nacional de Condiciones de Trabajo, en el que se recogen datos de las distintas comunidades autónomas.
Fichas Técnicas de Accidentes de Trabajo fruto del resultado de las investigaciones
Durante el pasado año se registraron en Navarra 7.166 accidentes de trabajo con baja, de los cuales 6.457 ocurrieron durante la jornada laboral y 709 fueron in itinere, lo que supuso respecto al año anterior un ascenso del (6,7%) en el total de accidentes con baja, un incremento del 1,4% en los in itinere y del 7,3% en los ocurridos durante la jornada laboral. De los 6.457 accidentes en jornada de trabajo con baja, 57 fueron graves (4 menos que en 2013) y 12 mortales (2 más que en el período anterior).
De ahí, la importancia del resultado de las investigaciones llevadas a cabo por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, pues aportan una información muy valiosa sobre las causas de los accidentes y permiten detectar las carencias en los sistemas preventivos y los puntos de mejora. Cabe indicar que desde el año 1997 el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra ha realizado más de 1.500 investigaciones de todo tipo de accidentes precisamente para pautar las medidas correctoras en los puestos de trabajo.
En estas investigaciones, el Instituto cuenta con la participación de personal de la empresa donde ha tenido lugar el accidente, así como con representantes de los trabajadores en salud laboral y, siempre que ha sido posible, con la versión de los hechos del propio trabajador accidentado.
Con los resultados de todas las investigaciones realizadas se están elaborando unas fichas técnicas de cada tipología de accidentes de trabajo con vocación divulgativa. Estas fichas serán mas de un centenar y se referirán a la mas amplia tipología de accidentes: caída de carga de una carretilla, desplome de fachada prefabricada de hormigón, caída desde escalera, explosión de una batería, quemaduras al manipular sosa cáustica, etc. En cada una de las fichas se recogerá la naturaleza, descripción del accidente, causas del mismo y acciones correctoras.
Del análisis de las fichas, que próximamente estarán disponibles a través de Internet, se pueden extraer medidas preventivas y correctoras de gran utilidad de cara a la implantación de disposiciones correctoras.

Fuente: Fuente: Visto en Prevencionar.com

miércoles, 26 de agosto de 2015

Alteraciones Músculo esqueléticas y Obesidad


La correlación entre peso corporal o grasa corporal y alteraciones músculo esqueléticas ha venido siendo reportada en algunos estudios. Un incremento en el peso corporal determina un trauma prolongado y adicional para las articulaciones, sobre todo las que soportan la mayor carga, esto puede ser determinante para acelerar el desarrollo de osteoartritis, una enfermedad articular no inflamatoria, degenerativa, que se asocia mayormente con la edad avanzada, caracterizada por degeneración y sobre crecimiento de los cartílagos y proliferación y esclerosis ósea. La asociación entre el incremento de peso y el riesgo para desarrollar osteoartritis de rodilla es mayor en la mujer que en el varón. por otra parte, no existe evidencia de que la limitación funcional articular pueda ser factor determinante en el incremento de peso, a su vez. Una reducción de 2 o más unidades del índice de masa corporal, sostenido durante un período de 10 años, se asocia con una reducción de más de 50% en el riesgo de desarrollar osteoartritis de rodilla, una recuperación similar del peso determina nuevamente un incremento equivalente en el riesgo. La obesidad también ha sido asociada con un riesgo incrementado de gota. Una correlación significativa ha sido reportada, entre los niveles de ácido úrico y el peso corporal y es particularmente marcada en el grupo de edades entre 35 a 44 años, declinando esta correlación en los grupos de mayor edad. El dolor originado por osteoartritis mejora con la pérdida de peso pero retorna cuando el peso es recuperado.
La obesidad es una enfermedad crónico-degenerativa, con características particulares, desde el punto de vista fisiopatológico y con asociaciones mórbidas directas e indirectas evidentes. A partir de un índice de masa corporal igual o mayor a 20 kg/m2 , las posibilidades de encontrar alteraciones en las condiciones de salud, se incrementan, de manera directamente proporcional al incremento del mencionado índice.1 Alta morbilidad en asociación con sobrepeso y obesidad ha sido observada para hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral, enfermedad vesicular, alteraciones musculo esqueléticas, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, próstata y colon). La obesidad también se asocia con complicaciones del embarazo, irregularidad menstrual, hirsutismo y trastornos psicológicos.1 La naturaleza de los riesgos obesidad-relativos es similar en todas la poblaciones, aunque el grado específico de riesgo asociado con niveles determinados de obesidad puede tener variaciones relativas a la raza, etnia, edad, género y condiciones sociales.2 Recientemente, los grupos de expertos en el campo de la obesidad, han encontrado interesantes relaciones, tanto del padecimiento como de las consecuencias del mismo, en lo que se refiere a la calidad de vida. Se han venido desarrollando instrumentos de autoevaluación, específicamente orientados a la valoración del efecto de la obesidad en la calidad de vida y que son capaces de establecer el deterioro general producido, en este sentido, con resultados que pueden ser procesados estadísticamente. De los 5 puntos básicos que integran la escala de evaluación denominada IWQOL-LITE, las alteraciones que la obesidad produce en el sistema musculoesquelético, impactan, al menos 4 de ellas (funcionamiento físico, autoestima, capacidad de adaptación social y aptitud laboral).

DETERMINANTES METABÓLICOS Y GENÉTICOS DE LAS ALTERACIONES MUSCULOESQUELÉTICAS 
Un aspecto especialmente importante para comprender las alteraciones musculo esqueléticas es el conocimiento del equilibrio virtual que, originado genéticamente, se establece entre los determinantes de los depósitos grasos y los de los contenidos musculares a este nivel. En este sentido encontramos a los  Factores reguladores musculoespecíficos (Miogenina, MyoD, MrF4 y MyF5): Son factores de transcripción miocitoespecífica y responsables, parcialmente, de reducir el contenido muscular.6 Independientemente de las condicionantes genéticas y sus efectos moleculares, otras alteraciones metabólicas han sido encontradas a nivel del sistema musculo esquelético de los sujetos portadores de obesidad, particularmente en lo que se refiere a la reducción de la oxidación de los ácidos grasos: 
  1. Aumento en el contenido de proteína fijadora de ácidos grasos (FABPc), directamente proporcional al nivel de obesidad. 
  2. Aumento en el contenido muscular de anhidrasa carbónica tipo III, también proporcional a la obesidad. 
  3. Aumento en el contenido de proteína desacoplante tipo 2 (UcP2), proporcional al contenido graso. 
  4. Disminución de la actividad de la carnitina palmitoil transferasa.
 Estos hallazgos de las alteraciones metabólicas a nivel musculoesquelético pueden reflejarse, finalmente, a nivel endocrino, en el comportamiento del sistema mencionado, por ejemplo, en lo que se refiere a la sensibilidad a la insulina.

CONSECUENCIAS CLÍNICAS DE LA OBESIDAD
 Osteoartritis

En términos generales, la osteoartritis se presenta a partir de 2 mecanismos:
  • Las propiedades biológicas del cartílago articular y del hueso subcondral son normales, pero el exceso de carga sobre la articulación determina la falla tisular, y 
  • El peso sobre la articulación es razonable, pero las propiedades biológicas del cartílago y el hueso son deficientes. 
Las alteraciones mencionadas determinan, a su vez, cambios a nivel de cartílago y hueso: en los estadios tempranos de la enfermedad, el cartílago es más delgado que lo normal, pero con la progresión se adelgaza de manera progresiva, se endurece y sufre pequeñas fracturas. Úlceras pequeñas, cartilaginosas y óseas pueden aparecer.
 La capacidad de autorreparación del cartílago, finalmente disminuye, de manera progresiva. En cuanto al hueso, las características fundamentales son la remodelación e hipertrofia ósea, con esclerosis y desarrollo de crecimientos marginales (osteofitos). Los pacientes afectados por sobrepeso u obesidad presentan un riesgo incrementado para el desarrollo de osteoartritis, el cual, además, es mayor en la mujer que en el varón.

Obesidad y Osteoporosis

 La osteoporosis es una enfermedad ósea con una prevalencia que se encuentra en incremento progresivo, especialmente en países desarrollados, pero que no parece tener condiciones de limitación económica y que se encuentra de manera común, también en países en vías de desarrollo. 
La enfermedad resulta de una reducción en la masa ósea que determina incremento en el riesgo de fractura, aun con trauma mínimo. Las complicaciones más comunes son: fracturas por compresión de cuerpos vertebrales, del tercio distal del radio y fracturas de las costillas, tercio proximal del fémur y húmero. La reducción edad-relativa de la masa ósea, junto con el incremento de las caídas, determina el aumento de la incidencia de fracturas en personas de edad avanzada. Más del 70% de las fracturas en personas de edad avanzada son atribuibles a la osteoporosis. Las mujeres son más susceptibles a este tipo de lesiones que los hombres, por la acelerada pérdida de masa ósea que sufren a partir de la menopausia. Aproximadamente, el 75% de la pérdida ósea que ocurre en mujeres posmenopáusicas es atribuible a la deficiencia estrogénica. La obesidad ha sido descrita como un factor de protección contra la osteoporosis, porque se asocia con estrogenemia incrementada y valores de masa ósea mayores, cuando se comparan con mujeres sin obesidad.

CONCLUSIONES 

Aceptando el potencial efecto protector de la obesidad contra la osteoporosis en mujeres postmenopáusicas, las alteraciones que el exceso de peso produce a nivel musculo esquelético justifican ampliamente la recomendación de que se evite la obesidad, en cualquier etapa de la vida, para disminuir el riesgo de enfermedad ósea y articular y mejorar la calidad de vida.

Resumen Propio.

Fuente: http://www.medigraphic.com/pdfs/endoc/er-2001/er012h.pdf
Alteraciones musculoesqueléticas y obesidad
Sergio Arturo Godínez Gutiérrez
Revista de Endocrinología y Nutrición Vol. 9, No. 2
Abril-Junio 2001
COS
pp 86-90






















jueves, 13 de agosto de 2015

El trabajo físico y la hipertensión pueden disminuir la fertilidad.



Estudio financiado por los NIH analiza datos de más de 450 hombres que trataban de concebir.
De acuerdo con un estudio realizado por los investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Stanford en Stanford, California, tener un trabajo que es físicamente exigente, sufrir de presión arterial alta y tomar varios medicamentos son algunos riesgos a la salud que pueden poner en peligro la fertilidad de un hombre. El estudio es el primero en examinar la relación entre el esfuerzo que se realiza en el trabajo, la salud y la calidad del semen en los hombres que están tratando de concebir. Los resultados fueron publicados en la revista en línea sobre la fertilidad y la esterilidad, Fertility and Sterility.
"Casi el 15 por ciento de las parejas en los Estados Unidos no logran concebir en el primer año de intentarlo", dijo la doctora Germaine Buck Louis, Ph.D., autora principal del estudio y directora de la División de Investigación Intramuros de la Salud de la Población del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH. "La infertilidad masculina juega un papel importante, y nuestro objetivo es explorar la influencia de los factores ambientales y su estado de salud en la calidad del semen".
La calidad del semen es una medida de la capacidad del hombre para lograr la fertilización y se basa en el número, la forma y la capacidad de movimiento de los espermatozoides, así como otros factores.
Los investigadores siguieron a más de 500 parejas en Texas y Michigan durante un período de un año. Las parejas estaban en relaciones comprometidas y habían dejado de usar anticonceptivos. Todos los participantes masculinos tuvieron entrevistas preliminares en las que se les preguntó sobre su historia reproductiva, salud, estilo de vida y actividad profesional. La mayoría de los hombres dieron una muestra de semen para su análisis.
El grupo final del estudio fue de 456 hombres con una edad media de 31,8 años. La mayoría eran blancos (el 77 por ciento) y tenían educación universitaria (el 91 por ciento). Más de la mitad nunca habían concebido. Los investigadores encontraron que el 13 por ciento de los hombres que reportaron actividad pesada en el trabajo tenían un bajo conteo de espermatozoides, comparado con el 6 por ciento de los hombres que reportaron no hacer ningún esfuerzo laboral. En contraste, ninguna otra exposición relacionada con el trabajo, tales como el calor, el ruido o permanecer sentado por mucho tiempo, parecía influir en la calidad del semen.
Los investigadores encontraron que de los hombres que reportaron haber recibido un diagnóstico médico de presión arterial alta, diabetes o colesterol alto, sólo aquellos con presión arterial alta tenían un porcentaje menor de espermatozoides de forma normal, en comparación con los hombres que informaron no tener presión arterial alta.
"A medida que los hombres tienen hijos más tarde en la vida, es necesario realizar más investigaciones sobre la importancia de las enfermedades que alguna vez se pensó que no tenían impacto sobre la fertilidad", dijo el doctor Michael L. Eisenberg, MD, investigador principal del estudio y director de medicina y cirugía reproductiva masculina en la Universidad de Stanford en Palo Alto, California. "Las investigaciones futuras necesitan examinar si es la presión arterial alta en sí o el tratamiento lo que está resultando en estas tendencias".
De forma relacionada, los investigadores observaron que mientras más medicamentos un hombre reportó tomar, mayor era su riesgo de un conteo bajo de espermatozoides. Por ejemplo, el 7 por ciento de los hombres que no tomaron medicamentos tenía el número de espermatozoides por debajo de 39 millones (un conteo normal de espermatozoides está entre 40 millones y 300 millones). De los hombres que reportaron tomar dos o más medicamentos, el 15 por ciento tenía el número de espermatozoides por debajo de 39 millones.
"La buena noticia es que si se confirma que tienen efectos negativos en la fertilidad masculina, potencialmente estos factores se podrían modificar a través de la atención médica o un cambio en los comportamientos relacionados con el trabajo", dijo la doctora Buck Louis de los NIH. "Esperamos que se realicen más investigaciones en esta área"

Fuente: http://www.eurekalert.org/pub_releases_ml/2015-03/aaft-etf030615.php
NIH/EUNICE KENNEDY SHRIVER NATIONAL INSTITUTE OF CHILD HEALTH AND HUMAN DEVELOPMENT.
Sobre los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés): Los NIH, la agencia de investigación médica de la nación, incluyen 27 institutos y centros y forman parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. Son la principal agencia federal encargada de realizar y apoyar la investigación médica básica, clínica y traslacional, e investigan las causas, tratamientos y curas para enfermedades comunes y raras. Para obtener más información sobre los NIH y sus programas, visite http://www.nih.gov.

miércoles, 5 de agosto de 2015

COMO ACTUA EL COLESTEROL EN NUESTRO 

ORGANISMO




Los nutricionistas siempre intentamos concienciar a nuestros pacientes de los riesgos que acarrea a la salud una alimentación poco equilibrada y rica en grasas, con el fin de prevenir todo tipo de enfermedades asociadas al exceso de colesterol malo en nuestras arterias (arteriosclerosis).
Pero en realidad saben como actúa el colesterol en nuestro organismo?

Para que el colesterol llegue hasta las células, antes requiere un transporte a través del riego sanguíneo. Para ello, existen dos lipoproteínas, la LDL, de baja densidad, asociada al 'colesterol malo', y la HDL, o de alta densidad, que se identifica con el 'colesterol bueno'.
El problema del colesterol 'malo' o LDL es que, en exceso, se acumula en las arterias y dificulta el tránsito de oxígeno a través de la sangre, lo que dificulta el trabajo del corazón y del cerebro. La acumulación de estas grasas en los vasos sanguíneos se denomina arteriosclerosis. Aparte de los riesgos de infarto, existen otras patologías cardiovasculares graves ligadas al exceso de éste.
Por su parte, el colesterol 'bueno', o HDL, no sólo es necesario para el organismo, sino que es recomendable aumentar sus cantidades en sangre cuando existe riesgo de arteriosclerosis, porque ayuda a sintetizar el colesterol 'malo' que se acumula en las paredes de las arterias.

A continuación un video bastante instructivo, que les puede ayudar a entender un poco mas sobre el proceso del colesterol :

Como debe ser mi alimentación contra el colesterol malo?
Se recomienda no sólo hacer una vida menos sedentaria, sino mejorar la dieta con un incremento del consumo de frutas y verduras, ricas en nutrientes, fibra y sin grasa.
Se suprimen generalmente todos los alimentos con grasas saturadas: carnes rojas, cerdo, cordero, fiambre, queso graso y mantequilla. Los productos con exceso de azúcares y calorías también se eliminan (chocolate, bollería, salsas, patés...), así como aquellos que son fuentes directas de colesterol: la yema de huevo, etc... El exceso de sal y especias también deberá evitarse. Y con él, las conservas y preparados que abusan de estos condimentos.
También es aconsejable ingerir más alimentos con grasas insaturadas (monoinsaturadas y poliinsaturadas) como el pescado, el pollo y los aceites vegetales como el de oliva y los de semilla (maíz, girasol). No deben faltar productos integrales ricos en fibra, así como cereales, arroz, legumbres y pasta. Aunque no se supriman de la dieta, es recomendable moderar el consumo de café, té, bebidas refrescantes y lácteos (es mejor recurrir a descremados exclusivamente).
Conseguir que el colesterol malo no dañe nuestro organismo no es difícil y menos imposible. La alimentación ayuda mucho a ello. Siguiendo una dieta equilibrada combinada con ejercicio físico y hábitos saludables como no fumar, conseguiremos mantener nuestro colesterol en valores ideales y normales.


Fuente: http://nutricion-armonia.blogspot.com.es/2011/05/el-colesterol.html

lunes, 3 de agosto de 2015

Tiempo de sedentarismo en adultos y la asociación con diabetes, enfermedad Cardiovascular y muerte: revisión sistemática y meta-Análisis.


Revisión sistemática y meta-análisis que examina la asociación entre la duración del sedentarismo y la diabetes, la enfermedad cardiovascular y la mortalidad cardiovascular y por todas las causas. Para el estudio se realizaron búsquedas en bases de datos biomédicas utilizando términos relacionados con el sedentarismo y la salud y se incluyeron estudios transversales y prospectivos. De los 18 estudios incluidos (16 prospectivos y 2 transversales) con 794.577 participantes, 15 fueron de calidad alta a moderada. El mayor tiempo de sedentarismo en comparación con el más bajo se asoció con un aumento del 112% en el riesgo relativo de diabetes (RR 2,12, intervalo de credibilidad del 95% [ICr] 1,61-2,78), un aumento del 147% en el riesgo relativo de eventos cardiovasculares (RR 2,47; ICr 95% 1,44, 4,24), un aumento del 90% en el riesgo de mortalidad cardiovascular (HR 1,90, ICr 95% 1,36-2,66) y un aumento del 49% en el riesgo de mortalidad por cualquier causa (HR 1,49, ICr 95% 1,14-2,03). Los efectos predictivos y los intervalos sólo fueron significativos para la diabetes. 
El estudio concluye que la duración del sedentarismo se asocia con un mayor riesgo de diabetes, enfermedad cardiovascular y mortalidad cardiovascular y por cualquier causa, aunque la fuerza de la asociación es más consistente para la diabetes.

Fuente: Wilmot EG, Edwardson CL, Achana FA, et al.
Diabetologia. 2012 Nov;55(11):2895-905. noviembre 30, 2012
http://www.semesdiabetes.es/bibliografica.html