lunes, 28 de agosto de 2017




Karoshi: cómo el suicidio de una joven por trabajar demasiadas horas extra llevó a la renuncia del presidente de una de las principales empresas de Japón


Qué es el "karoshi", la muerte por exceso de trabajo que en Japón es un problema de salud pública

En español significa muerte por exceso de trabajo, y aunque parezca una leyenda urbana, es un fenómeno social reconocido en Japón desde 1987, cuando el ministerio de Salud empezó a recopilar estadísticas. Está tan extendido que si un juez determina que alguien murió por karoshi, su familia recibe una compensación de unos US$20.000 por parte del gobierno y pagos de hasta US$1,6 millones por parte de la compañía.
Al principio, las cifras oficiales reportaban un par de cientos de casos cada año, pero ya en 2015 el número de víctimas alcanzaba las 2.310, según el Ministerio del Trabajo en Japón.De acuerdo con el Consejo Nacional en Defensa de las Victimas de Karoshi, la verdadera cifra puede llegar a las 10.000 víctimas anuales, más o menos el número de personas que mueren cada año en accidentes de tránsito.
Así pues, si bien el primer caso conocido de karoshi fue reportado en 1969, cuando un empleado de una gran compañía de periódicos falleció de un ataque al corazón con tan sólo 29 años después de pasar semanas trabajando sin parar y sin apenas dormir, el fenómeno no recibió su nombre (y por lo tanto, cierta atención mediática) hasta 1978. Cuatro años después, Hosokawa, Tajiri y Uehara publicaron un libro titulado Karoshi y a partir de ahí el fenómeno se comenzó a comprender como un problema de salud pública creciente e importante, un problema que afectaba a toda la sociedad porque era producto de una manera de vivir y hacer las cosas. Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, un 20% de los japoneses dedican más de 12 horas diarias a su trabajo, dejando de lado su vida personal.
El caso Dentsu
En octubre de 2016 Japón reaccionó a una triste noticia relacionada con el karoshi y el karojisatsu: se aceptaba como muerte por exceso de trabajo el suicidio en diciembre de 2015 de Matsuri Takahashi, una joven empleada de 24 años que había sido contratada por la agencia de publicidad Dentsu tan sólo unos meses antes, en abril de 2015. Recién contratada, la joven había estado haciendo más de 100 horas extra a la semana (en una ocasión llegó a hacer más de 130 horas extra) hasta que no pudo más, cayó en una depresión y acabó con su vida.

Matsuri Takahashi no pudo más y el día de Navidad del 2015 acabó con su vida. Ese día saltó por la ventana de su apartamento, en la tercera planta de un bloque de pisos. Simplemente estaba agotada. Desesperada por la presión laboral hasta el punto de que, al no ver un futuro mejor en su trabajo, decidió quitarse la vida. “¿Por qué las cosas tienen que ser tan duras?”, le dejó escrito en una breve nota esta joven de 24 años a su madre. Matsuri se refería a las duras condiciones de trabajo que le imponía su jefe en la agencia de publicidad Dentsu, la más importante de ­Japón.

Y es que cuando Matsuri decidió poner fin a su vida llevaba varios meses trabajando más de 100 horas extras cada mes y relatando su desesperación en las redes sociales a través de su cuenta en Twitter. “Decidieron de nuevo que tendré que trabajar los sábados y domingos (…) Sólo quiero terminar con todo”, escribió un día, según publicó en su momento el diario Japan Times de ­Tokio.
Sus mensajes se volvieron cada vez más pesimistas y desgarradores: “Son las cuatro en punto. Mi cuerpo está temblando… No puedo hacer esto. Me voy a morir. Estoy tan cansada”, escribió un día. “Cada noche no puedo dormir porque estoy aterrorizada de que llegue mañana”, señaló en otro tuit. Más adelante empezó a reflexionar sobre la muerte: “Tal vez la muerte es una opción mucho más feliz”, escribió en una ocasión. Y así hasta el día de Navidad del 2015, en que Matsuri decidió decir adiós a la vida. Ese día envió un correo electrónico a su madre con un lacónico: “Gracias por todo”.
La familia de la joven denunció que la empresa la había obligado a anotar menos horas de las trabajadas en realidad. En muchos casos su registro muestra que trabajó 69,9 horas al mes, dentro de las 70 permitidas, cuando la verdadera cifra era mucho mayor.


Yukimi Takahashi, la madre de Matsuri, muestra fotos de su hija. La joven se suicidó a los 24 años luego de haber sido forzada por la empresa Dentsu a trabajar hasta 20 horas por día. "Estoy física y mentalmente destrozada", escribió semanas antes de saltar de un balcón
.
Tadashi Ishii, presidente de la compañia Dentsu, dijo que asumía la responsabilidad por el fallecimiento de la joven y que haría efectiva su renuncia en la próxima reunión de la junta directiva en enero. Al anunciar su dimisión, el presidente de Dentsu señaló que "jamás debieron haberse permitido estas cantidades excesivas de trabajo". "Lamento profundamente no haber prevenido la muerte de nuestra joven trabajadora por exceso de trabajo y ofrezco mis sinceras disculpas", afirmó Ishii.

Ishii admitió que trabajadores de Dentsu aún trabajan más de 80 horas extra por mes.

La muerte de la joven no fue el único caso de muerte por exceso de trabajo en Dentsu. Las autoridades establecieron que el fallecimiento en 2013 de otro trabajador de 30 años de la misma compañía se debió al mismo motivo. Y el Ministerio de Trabajo ya había pedido a Dentsu que cambiara sus prácticas de trabajo luego del suicidio de otro empleado, Ichiro Oshima, de 24 años, en 1991, por una carga de trabajo excesiva.
La muerte de Oshima fue la primera en Japón que fue oficialmente atribuida a trabajo excesivo. El joven no había tenido un sólo día libre en 17 meses, y solía dormir en promedio apenas dos horas por noche. Aún así la empresa argumentó ante la justicia en 1997 que el suicidio se había debido a "problemas personales".
Las autoridades señalaron que la compañía incumplió las leyes laborales y por tanto tiene responsabilidad legal en la muerte de la joven Matsuri Takahashi. El gobierno concluyó tras una investigación que la muerte de la joven se había debido a trabajo excesivo.
Y el mes pasado las autoridades realizaron una redada de la empresa para obtener información sobre sus prácticas laborales.


Funcionarios del Ministerio de Trabajo hicieron una redada en Dentsu en noviembre para investigar sus prácticas laborales

 La periodista japonesa Misako Hida investigó el tema del Karoshi desde la perspectiva de las normas internacionales del trabajo, en especial las que se refieren a las horas y las condiciones laborales. "Cuando se trata de las horas de trabajo, en Japón no existen las normas laborales internacionales, y en tiempos recientes un número cada vez mayor de trabajadores a tiempo parcial han sido obligados a desempeñarse como si estuvieran contratados a tiempo completo", escribe Hida.
El artículo "El país del Karoshi" obtuvo el premio periodístico al mejor artículo sobre derechos laborales otorgado por el Centro Internacional de Formación de la OIT. Fue seleccionado entre 15 artículos presentados por periodistas profesionales que participaron en el primer curso de formación sobre "Comunicar los derechos en el trabajo".
Como podía esperarse, el karoshi ya no es un drama exclusivamente japonés. En China mueren al día unas 1.600 personas por guolaosi, que es como se conoce a la muerte por exceso de trabajo en ese país.
"India, Corea del Sur, Taiwán y China —las nuevas generaciones de economías emergentes— están siguiendo los pasos que dio Japón en la posguerra hacia trabajar largas jornadas", advierte Richard Wokutch, profesor de gerencia en la Universidad Tecnológica de Virginia.
En muchos países, parte del problema no es la cultura de trabajar duro, sino la necesidad de aparentar que lo estás haciendo.

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-
            http://www.bbc.com/mundo/vert-cap-37391172
            https://japonismo.com/blog/karoshi-japoneses-se-mueren-por-trabajar
            https://es.wikipedia.org/wiki/Kar%C5%8Dshi 
            Imagenes: Getty Images http://www.gettyimages.es/






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